“¿De verdad?”, el rock y la cultura; si los dos no son sinónimos, son los términos más reconocibles según los cuales los croatas y los de más allá, conocen a Rijeka. Y mientras “¿De verdad?” es una expresión de moda simpática sin significado más profundo, el rock y la cultura, y el multiculturalismo conectado con la palabra son mucho más serios como determinantes de la identidad urbana de la ciudad sobre el rio Rječina. Especialmente desde que ganó el prestigioso titulo de la Capital Europea de Cultura del 2020, cuando superó en el final a competidores fuertes como Pula, Osijek y Dubrovnik.
Es difícil enumerar todos los eventos, organizaciones, institutos y el sector independiente en la cultura de Rijeka – lo que en total condujo al título de la Capital Europea de Cultura –pero son pocos los que no conocen el Festival de las pequeñas escenas (Festival malih scena) que, típicalmente, tiene lugar en el Centro cultural croata en Sušak (Hrvatski kulturni dom), pero que, tradicionalmente, es un lugar demasiado pequeño para esta manifestación. Las noches veraniegas de Rijeka (Riječke ljetne noći), como un festival musical y dramático, normalmente atrae visitantes numerosos con su programa diferente, que incluye funciones al aire libre, noches literarias, espectáculos y conciertos de varios géneros de música. También son muy populares algunos espectáculos del Teatro Nacional Croata de Ivan pl. Zajc (Hrvatsko narodno kazalište Ivana pl. Zajca) y el Teatro ciudadano de las marionetas. El estudio de la actuación que se encuentra en Rijeka y el que inició el célebre actor Rade Šerbedžija asegurará el flujo de los actores locales a la vida teatral de Rijeka, lo que enriquece a toda una gama de actores de la escena cultural independiente. Ri Teatar, Trafik, Prostor plus y la fuerte escena de ejecutantes de Rijeka, con sus puestas en escena no solo llenan los agujeros en los programas oficiales de las instituciones sino que también a menudo superan los límites y perspectivas con sus investigaciones.
La escena de artes visuales tampoco se queda atrás. Al contrario. No importa si se trata de las instituciones del Museo de la Ciudad de Rijeka (Muzej grada Rijeke) o del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo o las numerosas galerías en la cuidad, la vida de las artes visuales en Rijeka, alimentada por la Academia de Artes Aplicadas, es especialmente viva y animada.
Si uno dirige la atención a la película, se nota la existencia de la institución Art-kino Croatia, lo que algunos consideran uno de los más exitosos proyectos del Departamento de cultura de la ciudad de Rijeka. El cine, que no existe en otras ciudades más grandes en Croacia, cuenta con un programa que se podría encontrar en algún cine alternativo en París de amplia tradición y es un lugar cultural que atrae a muchos visitantes. También, la activa vida de películas es dirigida por la fuerte escena documental en Rijeka, en la cual actúa una cantidad de personas privadas y sociedades, como por ejemplo Filmaktiv, Ukus y Okodoko, cuyas películas a menudo obtienen resultados notables en las escenas nacionales.
La música en Rijeka siempre fue una historia específica. El así llamado sonido de Rijeka es muy reconocible en la música de la ola nueva, cuando los grupos de Rijeka dictaban el tempo en Yugoslavia y que hoy se reconoce en la música de los grupos que fácilmente saltan las fronteras locales. Si aquí al ovidarnos por completo e injustamente de muchos grupos importantes mencionemos solamente a Jonathan, hemos dicho casi todo del tema. La manifestación “Ri Rock” es un símbolo de la identidad urbana del rock y los numerosos festivales musicales en los que se funden varios estilos musicales de jazz, rock y música electrónica extienden, nuevamente, los límites de la percepción.
Lo que caracteriza la cultura de Rijeka es la fuerte correlación entre la cultural institucional y la cultura independiente, que se apoyan una a otra. La fuerza de la escena independiente en Rijeka y sus numerosas sociedades también se destacan en el marco croata por el hecho de que tienen a su disposición la gerencia de tres sitios culturales muy importantes: el club culto Palach, el sitio multifuncional Filodrammatica y parte de la antigua fábrica de papel Hartera.
Todas estas peculiaridades de la identidad cultural de Rijeka se fusionaron en la candidatura para la Capital Europea de Cultura del 2020. Por mucho tiempo Rijeka se ha reprochado el status del eterno perdedor, lo que definitivamente se basó en no ganar muchas candidaturas y muchas victorias, pero esta vez tuvo que desistir ante el hecho de que al final de la laboriosa selección del jurado, simplemente era el mejor candidato. Por supesto, ahora está por venir el verdadero trabajo para responder al reto con la escala puesta muy alto en reinventar la esencia de la ciudad que perdió 25.000 puestos de trabajo en la industria, pero ganó casi la misma cantidad de estudiantes. Reinventar la esencia de ciudad cuyas plantas industriales vacias están pidiendo a gritos un nuevo diseño. Con la cultura, ¿claramente que sí?


